Mañana
será la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Londres 2012. Humor,
música y ‘britanidad’ serán los aspectos más resaltantes de la fiesta.
Tras presentar el ensayo de la inauguración de
las Olimpiadas ante 60 mil personas y sus reacciones a través de Twitter y
Facebook, todo han sido aplausos y pérdidas del aliento por resumir en 60
minutos lo que constituye ser británico más allá de sus fronteras.
El
espectáculo inaugural costará 41,8 millones de dólares, casi 30 veces más del
presupuesto que empleó el gobierno británico en los Juegos Olímpicos de la
Austeridad en Londres, en 1948.
El
espectáculo que prometió Boyle desde un inicio tendrá el sello indeleble de la
“británica”.
Otro
de los temas claves de la ceremonia será la historia de dos jóvenes mujeres
que, usando los instrumentos de las redes sociales, les piden a sus padres ir a
“la gran ciudad” para conocer el mundo que les falta conocer. El viaje llevará
a las jóvenes a asistir a un cabaret donde se tocará música popular desde la
década del 60 hasta el 2000, una gran oportunidad para repasar el vibrante y
fructífero legado musical británico, así como el rol del Reino Unido en la
invención del internet.
Big Ben tocará otra vez
De
8.12 am a 8.15 am del viernes inaugural, el legendario reloj del Palacio de
Westminster, el Big Ben, tocará la campana 40 veces y dará por iniciadas
las Olimpiadas. Junto al Big Ben sonarán
todas las campanas en Gran Bretaña, así como todos los que tengan una campana y
quieran unirse al festejo. Será la vez primera que la campana del Big Ben se
toque a distinta hora que su horario regular y servirá para una tarea de índole
deportivo.
Si
bien los Juegos Olímpicos empezarán oficialmente mañana en el Estadio Olímpico,
ayer se iniciaron las competencias en la categoría de fútbol femenino en
Cardiff, Coventry y Glasgow, ubicadas al oeste de Londres. En el primer
partido, Gran Bretaña venció 2-1 a Nueva Zelanda en Cardiff. Por otra parte,
los jóvenes miembros de la familia real serán los protagonistas de estos juegos
tras ser escogidos como “embajadores” del equipo británico. Es por ello que el
príncipe William, su esposa Kate y el travieso príncipe Harry asistirán a más
de 30 eventos deportivos –y de los otros– durante las Olimpiadas.
Algunos
deportistas no irán a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos
porque compiten al día siguiente. Tendrán que estar tres horas parados, lo que
podría afectar su rendimiento en la competición.